EPISODIO I

EPISODIO I : Los micrófonos

Era junio, mis ojeras eran casi tan infinitas como mi cansancio y desesperación. Pero siempre con dignidad (o eso creía).

Algunos de mis compañeros y servidora exponemos nuestros proyectos realizados durante el curso W.A.T.C.H , dirigido por Iván Capdevila, de la asignatura Proyectos Arquitectónicos IV en la Universidad de Alicante.

El curso iba enfocado a analizar controversias existentes en la ciudad de Alicante y nuestro papel era el de actuar como "heroes" 

[W.A.T.C.H = We Are The City Heroes] que intentarían salvar a la ciudad de estos problemas mediante nuestros proyectos.

A la exposición acuden Belén González (Concejala de Comercio y Mercados del Ayto. de Alicante) y Adrián Santos (Concejal de Imagen Urbana del Ayto. de Alicante)

Esta visita no fue casual, pues durante el desarrollo del curso, Iván nos acercaba a agentes implicados directamente en el ámbito en el que cada proyecto se estaba especializando, con el fin de que nuestros proyectos tuvieran una base firme, sustentada por datos y análisis REALES, con el fin de que nuestro proyecto también lo pudiese ser.

Con dos neuronas cogidas de la mano danzando en mi cabeza, defendí mi proyecto como pude.

El proyecto lo podéis ver si pincháis AQUI 

aunque podría resumirse en la reactivación del comercio tradicional de Alicante mediante la creación de una imagen propia e identificativa.

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Un par de semanas después (quizá no tanto, entre las entregas finales y los exámenes hay un espacio-tiempo que la mente nubla) recibo una llamada de I.
A B.G. le gustó mi proyecto y está interesada en que realice prácticas en la Concejalía de Comercio para seguir desarrollándolo.

_SÍ, QUIERO (dije sin dudarlo un instante)

Todo acaba de empezar.

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Jueves 12 de septiembre de 2o13.

11:oo AM

Edificio del Claustro de la Concatedral de San Nicolás (Alicante)

Iván nos cita a algunos de sus alumnos para exponer nuestros proyectos del curso pasado, sin duda una manera muy apetecible de dar el broche final.

A dicho evento acuden Belén González (Concejala de Comercio y Mercados), Adrián Santos (Concejal de Imagen Urbana), Iván Capdevila (nuestro profesor de Proyectos Arquitectónicos IV), el rector de la Universidad de Alicante y Jose María Torres Nadal (catedrático de Arquitectura), entre otros invitados.

Esta soy yo sintiéndome importante mientras expongo mi proyecto.

La exposición será breve, tanto que debemos comprimir nuestro proyecto de un año en 10 diapositivas.

Dichas diapositivas se proyectarán, posteriormente, en el Edificio del Claustro por las noches durante un periodo de tiempo.

[Proyecciones nocturnas de nuestros proyectos en el edificio del Claustro (Alicante)]

Tras esta exposición, el Diario Información se hizo eco de ella, y en ESTA NOTICIA resume en qué consistía el acto (además, salimos monísimos en el vídeo)

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Tras unas semanas de trabajo (ya desarrollando mis prácticas de empresa en la Concejalía de Comercio), fue un lunes 11 de noviembre de 2o13 cuando he de realizar una exposición que explique a los comerciantes de la calle Poeta Quintana (lugar donde se realizará el proyecto) en qué consiste mi proyecto y, por tanto, que es lo que quiero hacer en "su" calle y en sus comercios.

En el coche mis mayores fans: mi madre y mi hermana. 

Sonaba "Piedraluna" de Maga.

Mis nervios se habían quedado en la siesta.

Un poco de pánico escénico ante la posibilidad de que no asistiera nadie a la cita ("esto es lo que deben sentir los artistas antes de salir al escenario. Bueno, a escala de mindundi", pensé)

También pensaba en más cosas absurdas, pero no vienen al caso.

A las 21:ooh era la cita en "La casa de la festa" (Alicante).

Me gustaba el nombre. Me representaba.

De esa exposición dependía todo mi proyecto, mi estancia en la Concejalía, el desarrollo de una ilusión increíble.

Los comerciantes tenían que estar de acuerdo con mi propuesta o no había trato.

Era blanco o negro, y eso sí que me puso nerviosa.

Momentos previos a la exposición. Prueba de sonido.

Momentos previos a la exposición. Redes sociales.

Durante la exposición. Con Belén González.

El desenlace en el EPISODIO II 

He estado muy distanciada del blog estos días.

Peeeero por una buena y bonita razón de peso.

A parte de intento de ilustradora, también hago cosas de Arquitectura (que es lo que estudio)

Tras varios meses desarrollando un proyecto en la concejalía de Comercio y Mercados de Alicante en colaboración con la Universidad de Alicante, por fin se ha realizado, y no sabéis cuan emocionada estoy.

Se trata de un proyecto de imagen urbana cuyo trasfondo es la revitalización y reactivación del comercio tradicional.

El proyecto se ha realizado en la calle Poeta Quintana en Alicante.

Tengo muchas ganas de poder contarlo todo, paso por paso, pero el tiempo me come señores!

Así que podéis echarle un ojo al blog propio que he realizado para la calle pinchando AQUÍ

Por lo pronto os dejo con el resultado final:

-Domingo-

- D o m i n g o -

Vivo esperando que alguien me salve del domingo.

No sé el porqué de mi repulsión abusiva hacia el último día de la semana.

Lo recuerdo así desde pequeña.

¿Quizá algún trauma?

¿Quizá mera obsesión?

No lo sé.

Creo que en el fondo me gusta ser oscura en domingo. Me niego a creer que es un día feliz. 

No puedo.

Mis planes de domingo deben tener, como mínimo, algo de cerveza.

Y entonces me acuerdo de aquellos domingos Fiorentinos.

Eran igual de oscuros, incluso más. Sobre todo en las noches eternas de invierno.

Pero tenían otro gris. Era diferente.

Recuerdo todo aquello como un sueño.

Algo que ha ocurrido en mi subconsciente. Que a veces vuelvo a soñarlo. Cuando más lo necesito, quizá.

Pero no. Todas aquellas personas me alimentaron de vivencias y experiencias. 

Me otorgaron la madurez que me faltaba, a mis 21 años.

Joder, 21 años.

Y me doy cuenta que mi vida se ha ido construyendo gracias a todos ellos. 

Que moriré con ellos, con todo lo que me proporcionaron: alegrías, llantos, sorpresas, madurez, experiencia ...

Qué lástima que vayamos olvidándonos. Los unos a los otros.

Que ese año de difumine y que quede todo envuelto en un mismo recuerdo.

Ese año.

Volvería a cualquiera de esos días.

A esa casa alborotada.

A esas calles estrechas.

Al color tan único de esos atardeceres.

Al alma libre y alocada, con ganas de romper (con) todo. A la que poco le importaba el día después.

A esa inconsciencia que me hizo aprender.

Los domingos eran mejores en aquella casa de 5. En la que terminábamos 12.

Creo que después de ese año, los domingos se han vuelto más insoportables, porque ahora ya se que pueden ser mejores.

Aunque igual de oscuros. Pero mejores.

Hoy vuelvo a estar preparada para otra escapada. 

Para otro cambio.

Una nueva etapa.

Nuevos planes, nuevas estrategias.

Desde mi habitación, gracias a tod*s los que estuvisteis, o los que os dejasteis pasar por unos días.

Eso ya no tiene vuelta atrás.

Quizá volvamos a encontrarnos.

En domingo.