20140602

EPISODIO V

EPISODIO V: LA REALIDAD VIRTUAL

Ya sabía DÓNDE


Ya sabía QUIÉNES



Faltaba el QUÉ y el CÓMO



QUÉ

Para seguir con la misma estrategia de imagen, planteo la posibilidad de seguir jugando con esos haces de luz que se forman en la marca corporativa.

¿Qué pasaría si atravesara toda la calle con haces de colores?

A fin y al cabo, lo que me interesa es generar una imagen potente que englobe toda la calle, que la recorra, y que genere un impacto suficiente como para atraer las miradas.

Nada de minucias. Algo grande.

Así pues, continué dándole duro al trabajo de campo, estudiando con detalle la calle, sus manzanas, su ADN.

Buscando el QUÉ me topé con el CÓMO

La calle contaba en todo su recorrido con una serie de cables transversales, que colgaban de balcón a balcón, denominados "vientos"


Estos vientos me permitirían amarrar los haces de luz en tramos de corta distancia, asegurando una mayor estabilidad.

A los vientos existentes, había que añadir otros nuevos, para asegurar una distancia "corta" entre ellos.







Paralelamente a este procedimiento, fui cavilando el material.
Siendo esta la referencia que me dio la idea final:



Oh wow Pop Up Store, Roma


¡CINTAS!

¿Cómo no se me había ocurrido antes?
Al final, de tanto detestar la búsqueda constante de referencias, acabas enamorándote de ellas.

Y así fue, comencé la búsqueda loca de empresas que me proporcionaran cintas de los colores corporativos, con una buena calidad que garantizara su durabilidad y, sobre todo, un buen precio.

Bueno, Bonito y Barato. 
La pesadilla.

Por fin encontré una empresa que las fabricaban y que, sorprendentemente, satisfacían las tres B.
No obstante, no les hago publicidad, porque el servicio fue bastante nefasto (todo hay que decirlo)

Serían cintas de Polipropileno, e irían dispuestas de esta manera a lo largo de todo el recorrido:


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Estando cada haz formado por 50 cintas
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Era todo bastante caótico. 
Mientras acordaba el material con la empresa, ya estaba terminando de desarrollar el diseño.
No había tiempo que perder.
Nada se podía torcer.


Finalmente, este sería el diseño final

Esquema de uno de los tramos



Pero ¿cómo vincular al comercio con la imagen urbana?

Propongo la continuación de la imagen urbana en los comercios, mediante la colocación de cintas (de menor tamaño) en las fachadas de los comercios asociados, para lograr no solo una imagen más potente, identificativa y unitaria del comercio, sino también la diferenciación entre los colaboradores y los no asociados.

Boceto que sirve como ejemplo a los comerciantes para el montaje de sus escaparates.


Las reacciones al presentar el proyecto a los comercios que se lanzaron a la piscina fueron muy variadas y graciosas.
Nunca habían hecho algo parecido, pero noté muchas ganas en cada uno de ellos.

Desde el minuto cero ya comenzaban a cavilar cómo podrían colocarlas, mientras sentían cierto temor hacia el resultado final de la calle.

Fuera como fuese, querían generar el cambio. Y esas ansias eran muy palpables.

No sé muy bien por qué, pero confiaban en mí.
Y yo también empecé a hacerlo.






En el próximo capítulo: 
EL MONTAJE, LA VIDA REAL y EL PÁNICO ESCÉNICO